Puede que no lo recuerdes pero los pensamientos y las palabras son una fuente de poder incalculable, sí muchas veces cuando pensamos de manera negativa o positiva activamos un mecanismo energético, lo mismo pasa con las palabras, pues ambos trazan el camino que inicia aquello que queremos o no queremos vivir y es que el universo nos ha dado esa fuerza para poder crear o destruir, es por ello que debemos pensar y hablar en positivo para poder crear esa línea de atracción de buenas energías, buenas vivencias o experiencias, hay que ser consecuente con lo que pensamos o decimos, asumir que las acciones producidas por los pensamientos o palabras tienen un origen y un final, pueden ayudarnos a superar obstáculos o estancarnos en una espiral de apatía y sentimientos dañinos a nuestro crecimiento personal y espiritual.
Aveces las malas acciones o experiencias nos impulsan a tomar el camino equivocado, pensando desde el rencor, el miedo, el dolor y la rabia, esos pensamientos nos conducen a maldecir todo cuanto tenemos por delante, infectandonos con una energía muy densa o de baja vibración. En esos casos podemos llegar hacerle daño a los demás y claro todo se llega a poner tan negativo que en algunas ocasiones es difícil salir de es situación, pero no todo es negatividad, cuando pensamos de manera positiva, somos optimistas y mantenemos una buena actitud, comenzamos a resonar y a vibrar con una energía positiva, atraemos buenas situaciones y nos rodeamos de gente buena!
Cuida lo que piensas y dices pues ello puede hacerte llegar tan lejos como quieras o hundirte y lentamente dejándote con una sensación de perdida y descontrol.
Wilbert Martínez
formador y facilitador de crecimiento personal.
domingo, 19 de mayo de 2019
domingo, 12 de mayo de 2019
Brilla con luz propia...
Puede que no siempre estés con el mejor de los ánimos, no todos los días estás lleno de optimismo y alegría y es que aveces el mundo parece ir en nuestra contra, es difícil llenarnos de buena energía cuando el entorno parece aplastarnos, todo sale del revés, y sí, todos podemos tener un mal momento, es normal, que hayan días buenos y días menos buenos.
Lo que no es normal ni está bien es estancarnos ante cualquier problema o dificultad, soy de los que digo que la actitud es una herramienta fundamental para poder salir de esos agujeros emocionales que nos desgastan y desvían del camino de la paz y el equilibrio.
Hay que tener siempre un punto de fe, esperanza y claro ganas de cambiar, para ello es necesario tomar en cuenta que existe una fórmula casi mágica que nos ayudará a transformar nuestra manera de ver la vida.
Esta fórmula es la siguiente:
D+D+D=E
Determinación +Dedicación + Disciplina= Éxito.
Para algunos puede sonar complicado, para otros muy fácil, pero claro eso dependerá de según como cada quien lo perciba y las ganas que tenga de hacer ese cambio o trabajo interior, nadie puede ni podrá hacerlo por tí, eres y serás tú quien deba reflexionar, asumir, corregir, afrontar, enfrentar y construir (parece mucho trabajo lo sé) pero sólo así encontrarás las estrategias que te ayuden a priorizar, sólo tú sabes lo que quieres, solo tú eres dueño de tus pensamientos, así que cambia los malos o negativos por positivos, así llegarás a vislumbrar las nuevas oportunidades que Dios, la vida o el universo (llámalo como quieras o tus creencias te lo indique) así reconocerás tus cualidades, pondrás en marcha ese mecanismo que te hará superar barreras u obstáculos.
Cierra los ojos y deja que desde tu interior esa pequeña voz te guíe, aceptate, no te juzgues o castigues, deja que todo fluya, confía en ti y no olvides que naciste libre y desde el amor, eres un ser de luz que brilla con luz propia, esa luz puede que en algún momento esté algo débil, pero mientras creas en tí, nunca se apagará.
Cree, construye y comparte con quién lo merece, no te desgaste queriendo ser quien no eres, no pretendas agradar o complacer, vive en primera persona y así podrás proyectar esa fuerza o energía, no lo olvides... Dónde hay Luz no entra la oscuridad.
Wilbert Martínez formador y facilitador de crecimiento personal.
Lo que no es normal ni está bien es estancarnos ante cualquier problema o dificultad, soy de los que digo que la actitud es una herramienta fundamental para poder salir de esos agujeros emocionales que nos desgastan y desvían del camino de la paz y el equilibrio.
Hay que tener siempre un punto de fe, esperanza y claro ganas de cambiar, para ello es necesario tomar en cuenta que existe una fórmula casi mágica que nos ayudará a transformar nuestra manera de ver la vida.
Esta fórmula es la siguiente:
D+D+D=E
Determinación +Dedicación + Disciplina= Éxito.
Para algunos puede sonar complicado, para otros muy fácil, pero claro eso dependerá de según como cada quien lo perciba y las ganas que tenga de hacer ese cambio o trabajo interior, nadie puede ni podrá hacerlo por tí, eres y serás tú quien deba reflexionar, asumir, corregir, afrontar, enfrentar y construir (parece mucho trabajo lo sé) pero sólo así encontrarás las estrategias que te ayuden a priorizar, sólo tú sabes lo que quieres, solo tú eres dueño de tus pensamientos, así que cambia los malos o negativos por positivos, así llegarás a vislumbrar las nuevas oportunidades que Dios, la vida o el universo (llámalo como quieras o tus creencias te lo indique) así reconocerás tus cualidades, pondrás en marcha ese mecanismo que te hará superar barreras u obstáculos.
Cierra los ojos y deja que desde tu interior esa pequeña voz te guíe, aceptate, no te juzgues o castigues, deja que todo fluya, confía en ti y no olvides que naciste libre y desde el amor, eres un ser de luz que brilla con luz propia, esa luz puede que en algún momento esté algo débil, pero mientras creas en tí, nunca se apagará.
Cree, construye y comparte con quién lo merece, no te desgaste queriendo ser quien no eres, no pretendas agradar o complacer, vive en primera persona y así podrás proyectar esa fuerza o energía, no lo olvides... Dónde hay Luz no entra la oscuridad.
Wilbert Martínez formador y facilitador de crecimiento personal.
sábado, 11 de mayo de 2019
Pequeños Maestros
Cada día estoy más convencido de que hay niños mal mimados, malcriados, maleducados, sobre protegidos y si ningún tipo de respeto hacia los demás, pero también hay niños bien educados con patrones y valores que los hacen ser pequeños seres con una gran sensibilidad, respeto y tolerancia, estos pequeños maestros nos sorprenden por su gran capacidad de empatía, por sus respuestas interacción y planteamientos ante cualquier situación, muestran una gran capacidad para mimetizarse con el entorno, piensan y sienten con tanta intensidad que pueden llegar a ser muy pasionales.
Estos pequeños maestros tienen la capacidad de escanear nuestro interior, tocarnos el alma y darnos la fuerza para seguir adelante, no son ajenos a la realidad y eso también los hace un poco vulnerables, sufren, ríen, lloran, se enfadan y juegan, pués no dejan de ser niños, es curioso pero muchas veces al tener una conversación les vemos a la cara y sí les reconocemos, pero también nos invade una extraña sensación pues vemos sus caritas y a la vez sentimos la presencia y las palabras de alguien que nos impulsa, corrige, guía y habla desde el corazón, puede que no nos demos cuenta de lo muy observadores que son, están abiertos o receptivos a todo lo que les hace crecer, sus gustos o preferencias no son todas las de un niño comun ya que muchas veces se decantan por cosas muy particulares y originales...
Su presencia nos trasmite alegría, fuerza, equilibrio, paz, sosiego y serenidad, sí son como unos viejitos llenos de sabiduría en el cuerpo de un niño. Es bonito poder compartir con ellos su crecimiento y evolución, así que si tenéis el privilegio de tener entre ustedes un pequeño maestro, hagan de ellos seres libres, independientes, autosuficientes, aprovechen cada momento y aprendan junto a ellos a crecer, afrontar, asumir, corregir y avanzar pero mientras eso ocurre disfruten el proceso, no corten sus alas y siéntanse bendecidos por tenerles en sus vidas, ellos son una mezcla entre: coraje, amor, sabiduría, bondad y sinceridad. Son unos pequeños maestros.
Wilbert Martínez formador y facilitador de crecimiento personal.
Estos pequeños maestros tienen la capacidad de escanear nuestro interior, tocarnos el alma y darnos la fuerza para seguir adelante, no son ajenos a la realidad y eso también los hace un poco vulnerables, sufren, ríen, lloran, se enfadan y juegan, pués no dejan de ser niños, es curioso pero muchas veces al tener una conversación les vemos a la cara y sí les reconocemos, pero también nos invade una extraña sensación pues vemos sus caritas y a la vez sentimos la presencia y las palabras de alguien que nos impulsa, corrige, guía y habla desde el corazón, puede que no nos demos cuenta de lo muy observadores que son, están abiertos o receptivos a todo lo que les hace crecer, sus gustos o preferencias no son todas las de un niño comun ya que muchas veces se decantan por cosas muy particulares y originales...
Su presencia nos trasmite alegría, fuerza, equilibrio, paz, sosiego y serenidad, sí son como unos viejitos llenos de sabiduría en el cuerpo de un niño. Es bonito poder compartir con ellos su crecimiento y evolución, así que si tenéis el privilegio de tener entre ustedes un pequeño maestro, hagan de ellos seres libres, independientes, autosuficientes, aprovechen cada momento y aprendan junto a ellos a crecer, afrontar, asumir, corregir y avanzar pero mientras eso ocurre disfruten el proceso, no corten sus alas y siéntanse bendecidos por tenerles en sus vidas, ellos son una mezcla entre: coraje, amor, sabiduría, bondad y sinceridad. Son unos pequeños maestros.
Wilbert Martínez formador y facilitador de crecimiento personal.
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jueves, 9 de mayo de 2019
Secuestro emocional.
A lo largo de estos últimos días he venido observando que entre algunas de las personas que me rodean, hay quienes están pasando por una situación emocional y sentimental algo complicada... Si y es que sin darse cuenta están sufriendo un secuestro emocional, parece algo extraño este calificativo pero así lo siento.
Un secuestrador emocional es aquel que apresa tus emociones, controla tus sensaciones y puede que hasta terminé anulando tus sentimientos, parece un vampiro energético pero esté va más allá, porque no solo se alimenta de las energías, sino que también va consumiendo tu amor propio, tu seguridad y equilibrio emocional, una vez eres víctima de este ser, comienzas a dejar de ser tú mismo, afloran tus miedos e inseguridades, sientes que sin su presencia o compañía no podrás lograr tus objetivos, llegas a creer que estando a su lado estás protegido, que te entiende como nadie y que hace un gran esfuerzo por ayudarte y cubrir tus necesidades.
Los secuestradores emocionales no solo los podemos observar en las relaciones de pareja, también puede ser en el entorno laboral, estudiantil, vida social y hasta en la política.
Sí están por todos lados! Muchas de sus víctimas terminan justificando, perdonando y permitiendo que su verdugo emocional les castigue o juzgue, no se dan cuenta que este ser, va colocando barreras para que al aislarnos de quiénes nos rodean, no tengamos la oportunidad de escuchar a nadie más, está distancia que sin darnos cuenta construimos hacia el mundo exterior hace que seamos casi inaccesibles para los demás, terminando con una gran incertidumbre, confundiendo, lo que pensamos con lo que vivimos, su poder de dominio nos hace que creer invisible, solos y desamparados. Nos anula, corta las alas e impide ver más haya de lo que él nos permite,
un claro ejemplo puede ser el de Nicolás Maduro, que con su cargo como dirigente político a secuestrado a una gran parte de Venezuela, si el y su gabinete han secuestrado desde hace años al pueblo, haciéndoles creer que ellos son sus salvadores.
Un mal jefe también puede ser un secuestrador emocional, porque impone, controla, manipula y anula las voluntades de su equipo de trabajo, haciéndoles ver y creer que gracias a su poder y generosidad se mantiene el puesto de trabajo.
Otro claro ejemplo de secuestro emocional es el típico amigo controlador, que todo lo sabe, manda, domina y manipula para no perder su autoridad, se muestra como un líder que está allí para cuidar de tí y mantener la amistad, pero en la realidad no es así.
Y claro en las parejas. Acá es algo más notorio porque podemos observar como una de las partes tiene un comportamiento dominante, controlador y la otra, siempre se muestra aislada, sumisa y justificando las acciones que impone el secuestrador.
Estos secuestradores tienen una enorme capacidad de cambiarlo todo a su favor, puede que hasta desde fuera les veamos como seres dulces y comprometidos. Sus víctimas podrían pasar años sin percatarse de que han sido secuestradas, pero cuando ya lo descubren les cuesta mucho salir de esa situación, algunas se quedan pues ya construyen una zona de confort, otras por miedo a no poder reconstruir sus vidas.
Pero todo tiene un principio y un final o fecha de caducidad, así que siempre hay una estrecha línea entre la esperanza y la ilusión que hacen que quienes hayan sido apresados emocionalmente vuelvan a recuperar su amor propio, su seguridad y confianza, así como la ilusión o ganas de vivir, no podemos dejar que nada ni nadie se apodere de nuestro bien más preciado, la libertad, no pongamos en manos de nadie nuestra vida, Somo nosotros los únicos dueños y escritores de nuestro destino, así que se quién quieras ser... Pero se feliz!
Wilbert Martínez
Formador y facilitador de crecimiento personal.
Un secuestrador emocional es aquel que apresa tus emociones, controla tus sensaciones y puede que hasta terminé anulando tus sentimientos, parece un vampiro energético pero esté va más allá, porque no solo se alimenta de las energías, sino que también va consumiendo tu amor propio, tu seguridad y equilibrio emocional, una vez eres víctima de este ser, comienzas a dejar de ser tú mismo, afloran tus miedos e inseguridades, sientes que sin su presencia o compañía no podrás lograr tus objetivos, llegas a creer que estando a su lado estás protegido, que te entiende como nadie y que hace un gran esfuerzo por ayudarte y cubrir tus necesidades.
Los secuestradores emocionales no solo los podemos observar en las relaciones de pareja, también puede ser en el entorno laboral, estudiantil, vida social y hasta en la política.
Sí están por todos lados! Muchas de sus víctimas terminan justificando, perdonando y permitiendo que su verdugo emocional les castigue o juzgue, no se dan cuenta que este ser, va colocando barreras para que al aislarnos de quiénes nos rodean, no tengamos la oportunidad de escuchar a nadie más, está distancia que sin darnos cuenta construimos hacia el mundo exterior hace que seamos casi inaccesibles para los demás, terminando con una gran incertidumbre, confundiendo, lo que pensamos con lo que vivimos, su poder de dominio nos hace que creer invisible, solos y desamparados. Nos anula, corta las alas e impide ver más haya de lo que él nos permite,
un claro ejemplo puede ser el de Nicolás Maduro, que con su cargo como dirigente político a secuestrado a una gran parte de Venezuela, si el y su gabinete han secuestrado desde hace años al pueblo, haciéndoles creer que ellos son sus salvadores.
Un mal jefe también puede ser un secuestrador emocional, porque impone, controla, manipula y anula las voluntades de su equipo de trabajo, haciéndoles ver y creer que gracias a su poder y generosidad se mantiene el puesto de trabajo.
Otro claro ejemplo de secuestro emocional es el típico amigo controlador, que todo lo sabe, manda, domina y manipula para no perder su autoridad, se muestra como un líder que está allí para cuidar de tí y mantener la amistad, pero en la realidad no es así.
Y claro en las parejas. Acá es algo más notorio porque podemos observar como una de las partes tiene un comportamiento dominante, controlador y la otra, siempre se muestra aislada, sumisa y justificando las acciones que impone el secuestrador.
Estos secuestradores tienen una enorme capacidad de cambiarlo todo a su favor, puede que hasta desde fuera les veamos como seres dulces y comprometidos. Sus víctimas podrían pasar años sin percatarse de que han sido secuestradas, pero cuando ya lo descubren les cuesta mucho salir de esa situación, algunas se quedan pues ya construyen una zona de confort, otras por miedo a no poder reconstruir sus vidas.
Pero todo tiene un principio y un final o fecha de caducidad, así que siempre hay una estrecha línea entre la esperanza y la ilusión que hacen que quienes hayan sido apresados emocionalmente vuelvan a recuperar su amor propio, su seguridad y confianza, así como la ilusión o ganas de vivir, no podemos dejar que nada ni nadie se apodere de nuestro bien más preciado, la libertad, no pongamos en manos de nadie nuestra vida, Somo nosotros los únicos dueños y escritores de nuestro destino, así que se quién quieras ser... Pero se feliz!
Wilbert Martínez
Formador y facilitador de crecimiento personal.
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domingo, 5 de mayo de 2019
Amigos positivos
Desde hace algunos días vengo analizando que para poder ser una persona positiva y exitosa, debemos asegurarnos de elegir bien a nuestros amigos, si debemos tener cuidado.
Ya que los amigos pueden ser una parte importante.
Y es que si son positivos como modelos de conducta nos ayudarán a tener un efecto positivo sobre nuestras vidas, mientras que los amigos tóxicos, pesimistas o negativos de una manera u otra van acabando con nuestros objetivos, sueños e ilusiones, dejándonos sin iniciativas.
No podemos ni debemos permitir que nos arrastren a su mala energía, dejarnos llevar por la complacencia de lo que nos parece bien o mal por evitar hacer daño es un error y es que muchas veces la sociedad nos hace creer que la mediocridad es una alternativa aceptable y no lo es... Creo en que si nos enfocamos en buscar las herramientas necesarias para seguir adelante, el universo nos hará llegar las posibilidades y oportunidades que con seguridad nos conduzcan al éxito, comecemos a desarrollarnos, saquemos el potencial que tenemos para evitar caer ante el fracaso. No es necesario castigarnos, juzgarnos o aceptar lo que no queremos, la vida es un largo camino lleno de experiencias y si en algún momento nos entran las dudas sobre nosotros mismos, busquemos las formas de encontrar a esa persona con la que todo fluya, sin temor de hablar de la situación que nos preocupa o afecta.
Si para eso están nuestros amigos, esos que con su buena energía, nos hacen ver todo de manera diferente, esos que con su presencia nos dan seguridad y confianza, los amigos positivos son un gran apoyo, pues nos ayudan a que sentemos las bases para construir un nuevo y mejor camino. Todo el mundo necesita un pequeño empujón de vez en cuando, por eso debemos asegurarnos de que nuestros amigos sean gente positiva, orientada hacia el éxito y en búsqueda constante de acumular logros, no seres apáticos, conformistas, pesimistas o pensadores negativos, ya que estos siempre parecen encontrar una manera de derribar todo a su paso y puedan destruir o castrar nuestras posibilidades para ser mejores personas, así que observemos a nuestro alrededor y hagamos una limpieza de todo lo que no nos hace bien, toca alejarnos y poner fronteras para no ser víctimas de su mala vibra!
Yo lo hago y no solo con los que considere y considero como amigos, sino también con familiares... "Si no suma, que no reste"
Wilbert Martínez formador y facilitador de crecimiento personal.
Ya que los amigos pueden ser una parte importante.
Y es que si son positivos como modelos de conducta nos ayudarán a tener un efecto positivo sobre nuestras vidas, mientras que los amigos tóxicos, pesimistas o negativos de una manera u otra van acabando con nuestros objetivos, sueños e ilusiones, dejándonos sin iniciativas.
No podemos ni debemos permitir que nos arrastren a su mala energía, dejarnos llevar por la complacencia de lo que nos parece bien o mal por evitar hacer daño es un error y es que muchas veces la sociedad nos hace creer que la mediocridad es una alternativa aceptable y no lo es... Creo en que si nos enfocamos en buscar las herramientas necesarias para seguir adelante, el universo nos hará llegar las posibilidades y oportunidades que con seguridad nos conduzcan al éxito, comecemos a desarrollarnos, saquemos el potencial que tenemos para evitar caer ante el fracaso. No es necesario castigarnos, juzgarnos o aceptar lo que no queremos, la vida es un largo camino lleno de experiencias y si en algún momento nos entran las dudas sobre nosotros mismos, busquemos las formas de encontrar a esa persona con la que todo fluya, sin temor de hablar de la situación que nos preocupa o afecta.
Si para eso están nuestros amigos, esos que con su buena energía, nos hacen ver todo de manera diferente, esos que con su presencia nos dan seguridad y confianza, los amigos positivos son un gran apoyo, pues nos ayudan a que sentemos las bases para construir un nuevo y mejor camino. Todo el mundo necesita un pequeño empujón de vez en cuando, por eso debemos asegurarnos de que nuestros amigos sean gente positiva, orientada hacia el éxito y en búsqueda constante de acumular logros, no seres apáticos, conformistas, pesimistas o pensadores negativos, ya que estos siempre parecen encontrar una manera de derribar todo a su paso y puedan destruir o castrar nuestras posibilidades para ser mejores personas, así que observemos a nuestro alrededor y hagamos una limpieza de todo lo que no nos hace bien, toca alejarnos y poner fronteras para no ser víctimas de su mala vibra!
Yo lo hago y no solo con los que considere y considero como amigos, sino también con familiares... "Si no suma, que no reste"
Wilbert Martínez formador y facilitador de crecimiento personal.
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