PADRES TÓXICOS
Es una
realidad que muchas personas viven o arrastran, cada día es más
frecuente poder observar este tipo de relación toxica o dañina, es
una mezcla entre el amor, el odio, el dominio, la sumisión, la
culpa, auto castigo y la ruptura emocional o psicológica.
Con mucha
frecuencia vienen a mi personas que viven un enorme calvario por esta
situación, yo particularmente es un tema en el que me vi afectado,
así que me toco estudiar y solucionarlo desde mi interior, no fue
fácil buscar una respuesta y más porque había una gran mezcla de
sentimientos, que no me permitían ver con claridad aquello que debía
hacer para romper ese patrón que me desgastaba psíquica , física y
emocionalmente.
Los
padres tóxicos, son llamados así por las sensaciones fisiológicas
que poco a poco van produciendo con la interacción en sus hij@s,
además de los problemas emocionales, psicológicos y conductuales
que afloran de esa relación en la que los hijos, acaban siendo
“intoxicados” por los propios problemas de sus padres. Fueron
denominados así por la psicóloga estadounidense Susan Forward,
existen y además es un fenómeno que se esconde en el trasfondo de
muchos hogares que en apariencia no parecen tener ningún problema.
Los propios hij@s de estas familias prefieren <autoengañarse>
y pensar que no les está ocurriendo en realidad y acaban descartando
o filtrando de la realidad todas las pruebas, situaciones o conductas
que les hacen daño, para no tener que aceptar que en realidad,
sienten que tiene grandes problemas emocionales causados por la
relación con sus propios padres. Muchas personas han crecido junto a
padres y madres egoístas, narcisistas, que sólo piensan en ello@s
mism@s, que incluso envidian los logros de sus propios hij@s muchas
veces intentan rebajarles a través de todo tipo de chantajes
emocionales, criticarles, humillarles minimizando sus éxitos, con
tal de quedar ellos siempre por encima.
Otro punto
en que estos padres van dañando y desvalorizando a sus hijos es en
el hecho de machacar o hacer hincapié en sus defectos ,dejando de
lado las virtudes que estos puedan tener.
Algunas
conductas tóxicas como la de machacar a l@s hij@s imponiéndoles un
ritmo de estudio que ell@s no desean o para el que no están
preparad@s o capacitad@s. Son esos padres que les dicen a sus hijos
que no valen nada, que sin ellos no son nadie, que critican cada paso
que sus hijos dan o que nunca demuestran su apoyo incluso aunque
hagan lo que ellos les dictan. En casos extremos son los padres que
golpean o insultan gravemente por cualquier tontería al niñ@,
justificándose con excusas como que no le quedaba otra salida o que
el niño es insoportable o que se lo merecía.
Son
padres tóxicos también aquellos que no están disponibles
emocionalmente para sus hij@s, ya sea mediante una marcada ausencia o
porque parecen estar presentes, pero en realidad nunca preguntan a
sus hij@s, ni los abrazan, besan o les preguntan sobre sus emociones,
miedos o inquietudes; en el polo opuesto tenemos también a los
padres que se desviven por sus hijos, los sobreprotegen y no les
dejan respirar; para los que cualquier posibilidad de independencia
se convierte en algo negativo y las personas externas como otros
amigos, parejas o incluso otros familiares, se convierten en
enemigos de ese vínculo simbiótico que el padre o la madre
intentará mantener durante toda la vida, llevando a cabo
comportamientos que acaben aislando a sus hij@s, como involucrarse en
sus relaciones de pareja, criticar a sus amigos o impedirles
relacionarse con libertad. Estos padres tratan al adulto como si
fuera un niño pequeño eternamente. Por
otra parte, también pueden utilizarles para satisfacer sus propias
necesidades de ser “mejores” que los demás y por eso, pueden
manipularles para querer ser mejores que sus amig@s, que sus vecin@s,
que sus prim@s y en general, “mejores” que el resto; depositando
así en sus hijos gérmenes de la vanidad, el perfeccionismo, la
ansiedad, intolerancia a la frustración.
Son
también padres y madres que proyectan sus frustraciones y deseos de
tener éxito personalmente a través de sus hij@s y por ello,
necesitan que el hijo o la hija triunfen para sentirse ellos
ganador@s y triunfadores <as>.Los padres tóxicos usualmente
provienen también de vínculos parentales negligentes o tóxicos e
inconscientemente van repitiendo el mismo patrón de conducta con sus
hij@s, otros al darse cuenta a través de su propia experiencia del
coste emocional que estas conductas negativas traen consigo, intentan
hacer lo contrario que hicieron con ellos, convirtiéndose también
en padres tóxicos por ser por ejemplo, demasiado protectores o
dependientes emocionales.
DIFERENTES
TIPOS DE PADRES TÓXICOS
-
Controladores
-
Manipuladores
-Negligentes
-Competitivos
-
Perfeccionistas
Los
que insultan y un largo etcétera. Algunos son más de una categoría a la vez.. Algunos actúan de manera muy sutil, con frases como:
“Esto te lo
digo por tu bien”
o te dicen que era una broma tras haber pronunciado una frase
hiriente, otros que realizan amenazas de forma indirecta o chantajes
emocionales del tipo “si
me dejas me muero”,
otros que simulan enfermedades para que los tengas que cuidar, otros
que investigan y rebuscan en las cosas de sus hijos, invadiendo su
privacidad si no se hace lo que ellos quieren y acaban seleccionando,
quiénes son sus amigos o sus parejas.
Todo
ello a través de conductas y comentarios sutiles y contradictorias
que hacen que este tipo de toxicidad pase inadvertida a nivel
racional; por ejemplo, realizan grandes sacrificios económicos y
luego te piden que hagas lo que ellos dictan a cambio; o están las
madres que de día te llevan el desayuno a la cama y de noche se
enfadan si no te quedas con ella en casa y al final acaban por
decirte “¡Con
todo lo que yo hago por ti!” y
también aquellos que si consigues mucho más que ellos, te sabotean
por pura rivalidad inconsciente y de repente, deciden no pagarte los
estudios o te invitan a trabajar en el negocio familiar en el que
ellos serán tus eternos jefes <as>.
QUE
PRODUCEN ESTOS PADRES EN SUS HIJOS A LARGO PLAZO!
Este tipo
de vínculos parentales tóxicos puede hacer que los hijos por
ejemplo tenga tendencia a involucrarse en relaciones emocionales
abusivas, de maltrato o de dependencia emocional o por el contrario,
que se conviertan en personas incapaces de vincularse afectiva mente,
desapegadas y con profundos miedos al compromiso o el sentimiento de
incapacidad ante la posibilidad de convertirse algún día en madres
o padres. Según el carácter y las situaciones del contexto, este
tipo de vínculos pueden hacer que los adultos se conviertan por
ejemplo, en personas conflictivas, sumisas, con grandes sentimientos
de culpa e inseguridad
COMO
SABER SI TENGO PADRES TÓXICOS?
Estas
preguntas van enfocadas a la infancia:
1-¿Sus
padres le criticaban o insultaban constantemente?
2-¿Sus
padres le golpeaban regularmente?
3-Si se
drogaban o bebían, ¿Usted sentía miedo, vergüenza o confusión
por eso?
4-¿Eran
inaccesibles por alguna enfermedad mental o física?
5-¿Usted
debió cuidar de sus padres siendo niño?
6-¿Sentía
miedo de sus padres?
7-¿Temía
enojarse con ellos?
Las
siguientes preguntas ya están dirigidas a la etapa adulta:
1-¿Considera
que el vínculo con sus padres sigue siendo nocivo?
2-¿Cree
que la gente con la que se vincula afectivamente tiende a herirlo?
3-¿Espera
lo peor de la gente o de la vida?
4-¿Le
resulta muy difícil definir quién es usted y qué quiere?
5-¿Temes
que la gente no aceptaría tu “verdadera” forma de ser?
6-¿Te
angustias ante un posible éxito? ¿Te sientes como un fraude?
7-¿Te
enfadas o entristece sin razón aparente?
8-¿Eres
perfeccionista en exceso?
9-¿Te
cuesta relajarte o divertirse?
10-¿Te
descubriste actuando, para horror tuyo, como tus padres?
11-¿Tus
padres te siguen tratando como si fuera un niño?
12-¿Toma
tus decisiones en base a lo que opinarían tus padres?
13-Cuando
pasas, o piensa pasar tiempo con tus padres, ¿te siente mal física
o emocionalmente, te absorben la energía?
14-¿Te da
miedo estar en desacuerdo con tus padres?
15-¿Tus
padres tratan siempre de hacerte sentir culpable?
16-¿Te
consideras responsable de la felicidad o desdicha de tus padres?
17-¿Crees
que deberías hacer que se sientan mejor?
18-¿Sientes
que, por más esfuerzo que haga, para tus padres nunca será
suficiente?
19-¿Te
preocupa cómo hacer para mejorar la relación con ellos, crees que
podrá mejorar?
Pienso que
algunas veces los padres probablemente, sin querer hacerlo
conscientemente, son los primeros victimarios de sus hijos. Tal vez
por ignorancia; por no conocer las mejores maneras para guiar o
educar a sus hijos; y repiten el mismo patrón agresivo de sus
propios padres, ya que es la único que aprendieron. O bien se van al
otro extremo y son muy condescendientes, que resulta mucho más
catastrófico porque hacen hijos inútiles y tiranos.
Traer un
hijo a la vida es mucha responsabilidad ante la vida, ante la
sociedad y por su puesto con nuestros propios hijos. El universo nos
da una misión; la sociedad nos exige hombres responsables y
productivos y nuestros hijos merecen una vida plena y feliz por el
resto de sus días. La vida de nuestros hijos está en nuestras
manos, ser padre es una gran experiencia que cambia la vida para bien
o para mal, hay que pensarlo concienzudamente y mucho que aprender.
A las
personas que quieran superar este tipo de vínculos, se les
recomienda confrontar y hacer un esfuerzo por hablar sobre estos
sentimientos con sus padres, hasta ser capaces de expresar sus
emociones y llegar a pequeños acuerdos con ell@s.
Lamentablemente,
hay casos que son muy extremos y se torna casi imposible razonar con
padres o madres que se resisten a reconocer un problema en su
conducta y que siempre justifican sus actos. A veces la solución
pasa por “poner
tierra de por medio”
y separarse de esos padres y madres que sientes que te están
haciendo la vida imposible. Otra opción sería simplemente, aceptar
que nunca podrás llegar a tener una relación sana con ell@s.
En
muchas ocasiones, la gran necesidad psicológica de permanecer a su
lado hace que quizás la decisión más aceptable a nivel emocional;
en la mayoría de los casos, sea comprender las causas y carencias
que les llevan a comportarse así, dedicar tiempo a realizarles
preguntas y expresarles emociones aunque las rechacen o no las
escuchen; trabajar para poder llegar a empatizar con su situación
personal y regalar el perdón y la compasión y aprender a poner
límites, comenzar a decir que “no”,
aprender a analizar las intenciones inconscientes de las conductas
tóxicas; como la búsqueda de atención o la demanda de cariño y
poder satisfacer esas necesidades de forma racional y saludable;
trabajar para no tomarse las cosas tan personalmente o demasiado en
serio, aceptando las limitaciones de los propios padres o madres;
construir una “coraza”ante ell@s o círculo psicológico de
protección ante sus ataques para que no lleguen a afectarle
realmente sus palabras y aprender a proteger nuestra autonomía
emocional, psicológica , económica y nuestra propia capacidad
individual ante la toma de decisiones.
Como padre
yo pienso que para dar amor no se necesita de tanta ciencia,
simplemente se siente, fluye, se expresa a través del contacto
físico, con palabras de aliento, interesándose en los problemas de
nuestros hijos, en sus sueños, atendiendo sus necesidades básicas,
respetando sus derechos sin tener que caer en las críticas.
Los
errores se pueden cometer por ignorancia, al final de cuentas, nadie
es perfecto. Pero la falta de amor causa tanto daño emocional, que
es difícil procesar los sentimientos que emergen y atascan la vida
de quienes están afectados. Creo que los hijos se les deben guiar
con rigor, disciplina y patrones o valores que les ayuden a ser
mejores personas, ellos cuando sienten que son amados logran todo
aquello que se proponen.
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