lunes, 15 de enero de 2018

EL CAMINO RECORRIDO!



Muchas veces conocemos algunas personas que están llenas de un poder atrayente, nos sentimos envueltos en una empatía que hace que fluya algo especial, eso me paso hace pocos días al conocer a un Artista plástico, y mientras platicábamos se formaba una atmósfera un tanto especial, esa experiencia mi inspiró a redactar estás líneas.
«Muetrate tal y como eres, abre tú corazón y se expandirá tú mente»

Estamos tan inmersos en nuestros miedos o inseguridades que no somos capaces de poder ver más allá de la disconformidad o zona de confort... Nos convertimos lentamente en jueces y verdugos de nosotros mismos, hasta el punto que perdemos el protagonismo de nuestra vida. Sin darnos cuenta nos dejamos arrastrar por un sistema que no nos deja pensar, actuar y vivir siendo libres, nos cargamos con responsabilidades ajenas, tememos defraudar y nos agobia el no ser aprobados o agradar.
Esta situación nos genera una toxicidad energética, emocional, psicológica y física, produciéndose un torbellino de emociones, sensaciones que nos llevan a una intermitencia emocional, variando nuestros estados de ánimo o de humor con una velocidad abismal.

Nos ocupamos de escuchar, guiar o resolver otras vidas olvidandonos de la nuestra y cuando esto ocurre nos sentimos incompletos, insatisfechos, pues no vemos que seamos retribuidos o compensados.
Nos decepcionamos, entricemos, enfurecemos o apartamos muchas veces sin afrontar, asumir y corregir, huimos porque nos genera malestar, hacemos ver que no nos hace daño y muchas veces ni siquiera nos detenemos a pensar si lo hemos realmente superado.

Creamos o construimos desde el corazón o eso debería ser así pero que pasa cuando simplemente obedecemos ordenes de una sociedad o sistema, ¿que sucede cuando nuestra actitud nos lleva casi a ser martiles o seres castrados? Cuando llegamos a ese punto somos muchos los que reaccionamos y decidimos retomar el protagonismo, ser escritores de nuestro destino. Es entonces cuando llega ese momento donde tenemos que tomar el timón y conducir hasta un puerto seguro, recuperarnos y volver a navegar, pero con la certeza de que cada error nos acerca a lograr ese éxito que tanto anhelamos.

¿Es posible atraer el equilibrio? 
¿Podemos atraer la estabilidad y la prosperidad?

Claro que es posible, solo debemos tomar la determinación de querer cambiar y en lo que nuestro cerebro activa el mecanismo del cambio, con positividad, automáticamente todo cambia, nos sentimos fuertes, invencibles, útiles y llenos de fuerza, esto no implica un gran esfuerzo, porque no estamos acostumbrados a cuidarnos, valorarnos, respetarnos y amarnos en primera persona, así que nos toma un tiempo determinado, pero que pasa cuando nos llueven las criticas, cuando se nos juzga y condena, que pasa cuencos sentimos que no podemos más...

Es acá cuando debemos tomar las medidas necesarias para fortalecer nuestra alma, por hacer oír nuestra voz, porque es ahora o nunca cuando debemos amarnos, valorarnos, respetarnos, querernos y emponderarnos con todas esas cualidades que hay en nuestro interior, no temer  ser juzgado, pues no todos conocen nuestro interior o historia, eres tú  y doy yo quien debe proyectar esa fuerza, esa energía que deslumbra y cautiva, esa que atrae a quienes vibran igual que tú y que yo.

 La vida es un gran lienzo en blanco y somos los encargados de convertirnos en  ese pintor que tiene el privilegio de plasmar en su obra todas las experiencias vividas, dejando su esencia impregnada en cada trazo, con el único objetivo de que se vaya contando o transmitiendo una historia que podrá interpretarse de distintas maneras pero que guarda una única verdad,  ahora te digo que no temas mostrar tus zapatos, yo lo hago, pues ellos han sido compañeros y testigos de el camino recorrido, muchos podrán criticarnos, otros nos adularan, querrán y hasta podrán odiarnos, pero lo cierto es que tus huellas o mis huellas dejan esa marca que cuenta los pasos recorridos por la vida, construyendo buenos recuerdos,  porque viviremos eternamente en el recuerdo y corazón de aquellos que nos han seguido las huellas, aquellos que siguen nuestros paso.

Mostremos nuestros zapatos con orgullo pues ellos han estado a nuestro lado. 

Y ahora cuida de ti, cuida de los que te rodean, yo haré lo mismo para poder  avanzar con la convicción de que vamos a ser felices y nada ni nadie podrá desviarnos de nuestro camino ni generar más tropiezos u obstáculos, porque hemos superado está ardua batalla... 
Gracias por estar allí, por formar parte de mi vida, de mi crecimiento personal y de esté movimiento que elevará nuestras conciencia.