lunes, 31 de octubre de 2016

31- 1 - 2 HAYOWEEN /DIA DE TODOS LOS SANTOS / DIA DE LOS MUERTOS


31 de octubre Halloween
 
1 de Noviembre Día de todos los santos
 
2 de Noviembre día de los muertos

Lo que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hacen más de 3000 años por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Precisamente el 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana. Con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de los irlandeses católicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al continente americano. Cuando se habla de Halloween o Día de las Brujas se piensa en disfraces, maquillaje, fiesta, dulces y niños; pero la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la noche tenían un carácter purificador y religioso.

El 31 de octubre es una fecha asociada con los muertos, las almas en pena, las brujas y los hechizos. Estas características se deben a su cercanía con el día de los difuntos, que originó la iglesia católica y que se conmemora el 1 de noviembre.  Como en otros festivales de año nuevo, en esta fecha los muertos volvían a estar entre los vivos. Los celtas hacían sacrificios humanos y de animales, en honor al dios Samhaím, señor de la muerte.

Este día marcó la finalización del verano y la cosecha, y el comienzo del oscuro y frío invierno, momento del año que a menudo se asoció con la muerte humana. Los celtas creían que la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos se volvía incierta en la noche antes del Año Nuevo. La noche del 31 de octubre celebraban Samhain, fecha en la cual se creía que los espíritus de los muertos regresaban a la tierra. Para ahuyentar a estos malos espíritus, los celtas se vestían con cabezas y pieles de animales mientras que los sacerdotes de druida realizHacia el siglo VIII, la Iglesia Cristiana convirtió el día 1 de noviembre en el día de Todos los Santos para rendir homenaje a todos los santos que no tuvieran un día particular de celebración. A lo largo de los años, estos festivales se combinaron, y la mayoría llamó "All hallowmas" (la masa de todos los santos, de las personas santas) al Día de Todos los Santos. La noche anterior se conoció como "All Hallows Eve" (Víspera del Día de Todos los Santos). Con el tiempo, su nombre se convirtió en Halloween.

Las brujas, reinas del Aquelarre

En la Edad Media comienza la persecución de todos los ritos paganos, (todo lo que no es cristiano)  y es perseguido por su presunta vinculación con el maligno. Sin embargo, es con la Contrarreforma y con los distintos cismas protestantes cuando la persecución de la brujería se incrementa notablemente. Fue con la bula papal Summis desiderantis affectibus, del Papa Inocencio VIII el 5 de diciembre del año de 1484, con la que se legitimó la persecución de brujas, tortura y ejecución, generalmente ardiendo en la hoguera, empezando así La Inquisición a perseguir la hechicería. La figura histórica más famosa que fue condenada a arder en la hoguera bajo la acusación de bruja fue Juana de Arco.

Daban sacrificios con fuego para celebrar el día de un modo más cristiano.

LA HISTORIA Y ORIGEN DE HALLOWEEN


Lo que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hacen más de 3000 años por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Precisamente el 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana. Con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de los irlandeses católicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al continente americano. Cuando se habla de Halloween o Día de las Brujas se piensa en disfraces, maquillaje, fiesta, dulces y niños; pero la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la noche tenían un carácter purificador y religioso.

¿Quiénes eran los celtas?

Procedían originariamente de Asia y formaron el tronco, como miembro del pueblo indogermánico, que se estableció en el occidente de Europa, en el siglo XX a.C. ya habitaban el centro y norte de Europa. Para el año 1000 a.C. se extendieron por las Islas Británicas, norte de Francia, parte de Suiza y norte de Italia. Invadieron España en el siglo IX a.C. Su lengua era indoeuropea, de la cual se conservan escasos registros literarios.

Para el siglo IV a.C. fueron desplazados del centro y norte de Europa, a consecuencia de las llegadas de otros pueblos, los grupos germánicos.

Los días especialmente significativos para un pueblo dicen mucho de él, la fecha del 1° de SAMONIS, que significa "reunión", y es el equivalente a nuestro 1° de noviembre, los celtas iniciaban el año. La llegada del cristianismo lo transformó en el día de Todos los Santos (y todos los Difuntos). SAMONIS se hizo samuin o SAMAIN en irlandés antiguo, y samhain [sâuñ] en el moderno.

Ese día, además, se celebraba el encuentro amoroso, a orillas de un río, de Morirîganî con Teutatis, el Dios de la Tribu, padre de los hombres y señor del mundo inferior. Ella era la diosa única céltica, en su aspecto de señora del mundo inferior y de la guerra, "la Reina de espectros". La versión de esa pareja para los irlandeses eran Morirían y Dagda; en las Galias (Francia) se llamaban Sucellos y Herecura; y en Hispania, Endovellicos y Ataicina. La cita amorosa tenía una consecuencia importante, pues la diosa le proporcionaba a su amado los secretos para salir victorioso en la próxima batalla mítica.

Para el folklore, Halloween, recuerda que es, en el hemisferio norte, el comienzo del año oscuro. Los celtas, como otros pueblos antiguos, empezaban los ciclos temporales por la mitad oscura: el día terminaba con la caída del sol y la jornada siguiente tenía su inicio con la oscuridad de la noche, el año nuevo comenzaba en esta fecha con el principio del invierno (boreal).

Un punto de vista interesante para tener en cuenta es que este festival se asociaba con el aire. Agua, fuego, tierra y aire no eran solo los elementos fundamentales de los griegos presocráticos, sino que como categorías de aprehensión de la realidad fueron de todos los indoeuropeos y también de muchas otras culturas.

Las otras festividades celtas eran: Ambiwolkà ("circumpurificacion"), hacia el primero de febrero, correspondía al agua. Belotenià ("fuego brillante"), que giraba en torno de los fuegos de primavera, el 1° de mayo, una fiesta aún celebrada el siglo pasado por los campesinos de Europa como la fiesta de los Mayos y hoy curiosamente reciclada en el día del Trabajo. Lugunàstadà ("matrimonio de Lugus") era la celebración del matrimonio sagrado del dios-rey Lugus con la Tierra el 1° de agosto. SAMONIS tenía que ver con el aire, es decir, con los espíritus.

El 31 de octubre es una fecha asociada con los muertos, las almas en pena, las brujas y los hechizos. Estas características se deben a su cercanía con el día de los difuntos, que originó la iglesia católica y que se conmemora el 1 de noviembre.  Como en otros festivales de año nuevo, en esta fecha los muertos volvían a estar entre los vivos. Los celtas hacían sacrificios humanos y de animales, en honor al dios Samhaím, señor de la muerte.

Este día marcó la finalización del verano y la cosecha, y el comienzo del oscuro y frío invierno, momento del año que a menudo se asoció con la muerte humana. Los celtas creían que la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos se volvía incierta en la noche antes del Año Nuevo. La noche del 31 de octubre celebraban Samhain, fecha en la cual se creía que los espíritus de los muertos regresaban a la tierra. Para ahuyentar a estos malos espíritus, los celtas se vestían con cabezas y pieles de animales mientras que los sacerdotes de druida realizaban sacrificios con fuego para celebrar el día de un modo más cristiano.

Después de que los romanos conquistaran la mayoría del territorio celta en el año 43 D.C., se incorporaron dos festivales de origen romano además de la tradicional celebración de Samhain. Durante cuatro siglos, Feralia fue un festival en el que se rendía culto a los muertos y Pomona fue el festival de la cosecha cuyo nombre se debe a la diosa de los frutos (manzanas) y árboles. Hoguera durante la ceremonia del 31 de octubre los celtas se disfrazaban con las pieles de los animales sacrificados para sacar del pueblo a los demonios que los visitaban y poder regresar a la normalidad al día siguiente. Con las cenizas y restos de los sacrificios hacían un rito para conocer el futuro de los siguientes meses.

Así mismo, se celebraba el "sabbath" o fiesta de brujas. En ella, las brujas y brujos se reunían para ofrecer sacrificios a Satanás, señor de la muerte, mediante ritos, actos sexuales y muerte. En la Edad Media se quemaban gatos negros por creerlos amigos de las brujas.

En Estados Unidos comenzaron a celebrar esta fecha las pequeñas comunidades de irlandeses católicos a mediados del siglo XIX, ya luego entrado el siglo XX ( el de la comercialización ) se esparció la tradición al resto del planeta, entre ellos Puerto Rico.

 ¿QUE SIGNIFICA HALLOWEEN?

Cuando el emperador Constantino decretó que los habitantes de su imperio se convirtieran al cristianismo, muchos ritos paganos se introdujeron. Fue así como el festival de Samhain se infiltro.

Hacia el siglo VIII, la Iglesia Cristiana convirtió el día 1 de noviembre en el día de Todos los Santos para rendir homenaje a todos los santos que no tuvieran un día particular de celebración. A lo largo de los años, estos festivales se combinaron, y la mayoría llamó "All hallowmas" (la masa de todos los santos, de las personas santas) al Día de Todos los Santos. La noche anterior se conoció como "All Hallows Eve" (Víspera del Día de Todos los Santos). Con el tiempo, su nombre se convirtió en Halloween.

Las brujas, reinas del Aquelarre


En la Edad Media comienza la persecución de todos los ritos paganos, ( todo lo que no es cristiano )  y es perseguido por su presunta vinculación con el maligno. Sin embargo, es con la Contrarreforma y con los distintos cismas protestantes cuando la persecución de la brujería se incrementa notablemente. Fue con la bula papal Summis desiderantis affectibus, del Papa Inocencio VIII el 5 de diciembre del año de 1484, con la que se legitimó la persecución de brujas, tortura y ejecución, generalmente ardiendo en la hoguera, empezando así La Inquisición a perseguir la hechicería. La figura histórica más famosa que fue condenada a arder en la hoguera bajo la acusación de bruja fue Juana de Arco.

Lejos de ser mujeres con verrugas, algo sucias y que surcan el cielo montadas en una escoba, las brujas también eran jóvenes bellas que utilizaban sus conocimientos para hacer el bien a su comunidad.

Esa es la revisión del mito de las brujas que diversos expertos llevaron hace algunos años en un congreso en Sassello, ciudad ubicada al norte de Italia, y en el que participaron psicólogos,  y religiosos, para dar su punto de vista sobre un fenómeno inquietante, con una buena carga de dosis de mitos y leyendas.

"Brujas, fascinación y misterio. ¿Seductoras perversas o encantadoras seducidas?", ese era el lema del congreso llevado a cabo en Triora en 1588. Las historias alrededor de estas se parecen a las historias del "Cuco" o "Coco" que le hacian los padres a sus hijos antes de acostarlos a dormir, todo era una amalgama de absurdos productos de su imaginación.

Caza de brujas

En la localidad de la Liguria, conocida por ser la "Salem italiana", hace más de cuatro siglos fueron quemadas más de cuatrocientas mujeres, acusadas de brujería, lo que ha otorgado a esta zona del norte del país una fama secular de actuaciones fuera de lo normal, bien aprovechada desde el punto de vista turístico.

Los expertos en brujería coincidieron en que las mujeres consideradas en la Edad Media como tales no tenían necesariamente el sentido negativo con el que han pasado a la posteridad y, que incluso, eran conocidas por hacer el bien a quienes les rodeaban.

Así, en años oscuros de pestes, hambrunas y guerras, las "brujas buenas" curaban a los enfermos con hierbas, ayudaban a las parturientas a dar a luz y hacían surgir parejas gracias a sus "filtros de amor".

Conjuros de amor

Estos últimos no eran nada espectacular ni especialmente misterioso, sino perfumes que, en tiempos en los que la higiene no estaba muy extendida, permitían a las mujeres atraer la atención de los hombres.

Eso sí, los filtros debían ser preparados la noche del viernes con la Luna en cuarto creciente y constaban con ingredientes como madera de abeto en polvo, ámbar, pétalos de rosa, sándalo y violetas, todo ello sabiamente mezclado.

Como contraste, también podían elaborar una pócima para los casos que reclamaban venganza, y entonces debía prepararse un martes, con sangre de dragón, polvo de planta rutácea, granos de pimienta molida, una pizca de azufre y otra de limadura de hierro, todo ello mezclado y guardado en una cajita de metal.

Algunos de estos productos empleaban hierbas peligrosas para la salud, según el farmacéutico Giorgio Giordani, quien confirma que algunas pociones eran usadas contra la frigidez femenina y la impotencia masculina, pero también como remedio contra la gripe.

Los participantes en el congreso de Sassello han estado de acuerdo en que las consideradas brujas eran en muchas ocasiones jóvenes de gran belleza, motivo por el cual eran envidiadas y a veces perseguidas, según explicó el psicólogo Fabio Parigi.

Para confirmarlo se cuenta la historia de Wasa, la bella hija del propietario de una venta para viajeros enfrentado a los señores poderosos de la región, a quien ella ayuda haciendo prisioneros a los dos hijos del gobernador, motivo por el cual fue quemada viva sin proceso previo, acusada de bruja.

A pesar de su mala fama, los temidos "aquelarres" no eran necesariamente una manifestación demoníaca y maligna, sino la reunión de personas que actuaban de manera desaforada gracias a la ingestión de alguna sustancia alucinógena. Todo tiene una explicación.

La Calabaza / la lampara para ahuyentar los malos espiritus


La costumbre de ahuecar y tallar una calabaza para convertirla en un farol llamado  Jack-o-lantern tiene su origen en el folklore irlandés del siglo XVIII. Según se cuenta, Jack era un notorio bebedor, jugador y holgazán que pasaba sus días tirado bajo un roble. La leyenda cuenta que n una ocasión, se le apareció Satanás con intenciones de llevarlo al infierno. Jack lo desafió a trepar al roble y, cuando el diablo estuvo en la copa del árbol, talló una cruz en el tronco para impedirle descender. Entonces Jack hizo un trato con el diablo: le permitiría bajar si nunca más volvía a tentarlo con el juego o la bebida.

La historia dice que cuando Jack murió no se le permitió la entrada al cielo por sus pecados en vida, pero tampoco pudo entrar en el infierno porque había engañado al diablo. A fin de compensarlo, el diablo le entregó una brasa para iluminar su camino en la helada oscuridad por la que debería vagar hasta el día del Juicio Final. La brasa estaba colocada dentro de una cubeta ahuecada "llamada nabo" para que ardiera como un farol durante mucho tiempo.

Los irlandeses solían utilizar nabos para fabricar sus "faroles de Jack", pero cuando los inmigrantes llegaron a Estados Unidos advirtieron que las calabazas eran más abundantes que los nabos. Por ese motivo, surgió la costumbre de tallar calabazas para la noche de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una brasa o una vela en su interior. El farol no tenía como objetivo convocar espíritus malignos sino mantenerlos alejados de las personas y sus hogares.

Dulce Halloween


La costumbre de pedir dulces de puerta en puerta (trick-or-treating) se popularizó alrededor de 1930. Según se cree, no se remonta a la cultura celta sino que deriva de una práctica que surgió en Europa durante el siglo IX llamada souling, una especie de servicio para las almas. El 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, los cristianos primitivos iban de pueblo en pueblo mendigando "pasteles de difuntos" (soul cakes), que eran trozos de pan con pasas de uva. Cuantos más pasteles recibieran los mendigos, mayor sería el número de oraciones que rezarían por el alma de los parientes muertos de sus benefactores. En esa época se creía que los muertos permanecían en el limbo durante un período posterior a su fallecimiento y que las oraciones, incluso rezadas por extraños, podían acelerar el ingreso del alma al cielo.

La práctica se difundió en Estados Unidos como un intento de las autoridades por controlar los desmanes que se producían durante la noche de Halloween. Hacia fines del siglo XIX, algunos sectores de la población consideraban la noche del 31 de octubre como un momento de diversión a costa de los demás, probablemente inspirado por la "noche traviesa" (Mischief Night) que formaba parte de la cultura irlandesa y escocesa . La diversión consistía en derribar cercos, enjabonar ventanas y taponar chimeneas

Aunque muchos religiosos piensan que esta festividad se hace con el propósito de venerar al diablo o a los demonios, lo cierto es que se ha convertido en una fecha para la diversión infantil. Niños disfrazados de vaqueros, indios, calabazas, piratas, princesas, hombre araña y también los ogros disfraces que no nos caen nada bien. En fin habrá quien tome la celebración como una ofensa al cristianismo y habrá otros que lo vean como una oportunidad de salir sanamente a pedir dulces con sus hijos y compartir con ellos…

El día de los Muertos


Todas las sociedades organizan ceremonias para conmemorar, celebrar o despedir personas y situaciones. La vida y la muerte así como todo lo que concierne al cuerpo son, en la universalidad de las sociedades humanas, objetos de ceremonia.

La celebración del Día de Difuntos ha sido tradicionalmente una fiesta exclusivamente religiosa e íntima en la que se recuerda a los seres queridos que han muerto. Una ceremonia solemne que incluye pocos detalles lúdicos. Mientras en otros países dan a la fecha un carácter mucho más festivo y más cargado de contenido ritual.

En España se celebra con unas características especiales. Durante los días que las preceden los familiares de los difuntos realizan frecuentes visitas a los cementerios con objeto de limpiar a fondo las losas de las sepulturas de sus allegados y adornarlas con todo tipo de flores, entre las que destacan los crisantemos.

La visita a los cementerios se realiza el 1 de noviembre. Si el óbito se ha producido recientemente, la estancia de los familiares en el camposanto será más larga, su número será mayor y las oraciones dedicadas a los muertos más prolongadas. En cualquier caso, no puede decirse que sea un hábito generalizado, pues la población que visita los cementerios suele ser la de mayor edad. Muchas personas sienten una profunda aversión ante cualquier situación relacionada con la muerte y optan por ignorarla, tal vez con la esperanza de que esa actitud consiga alejarla de sus vidas.

El culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde la época precolombina 3 Así mismo, en el calendario mejicano, que se localiza en el Museo de Antropología, se puede observar que entre los 18 meses que forman este calendario, había por lo menos seis festejos dedicados a los muertos.4 Posteriormente, los evangelizadores cristianos de tiempos coloniales aceptaron en parte las tradiciones de los antiguos pueblos mesoamericanos, fusionándolas con las tradiciones europeas, para poder implantar el cristianismo entre dichos pueblos.


 Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones desde la época precolombina. Entre los pueblos prehispánicos era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.

 El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.

El paso de la vida a la muerte es un momento emblemático que ha causado admiración, temor e incertidumbre al ser humano a través de la historia. Por muchos años, en diversas culturas se han generado creencias en torno a la muerte que han logrado desarrollar toda una serie de ritos y tradiciones ya sea para venerarla, honrarla, espantarla e incluso para burlarse de ella. México es un país rico en cultura y tradiciones; uno de los principales aspectos que conforman su identidad como nación es la concepción que se tiene sobre la vida, la muerte y todas las tradiciones y creencias que giran en torno a ellas.

De cualquier modo, hay que destacar que esta celebración no es propia de todos los mexicanos puesto que, pese a ser una fiesta que se ha convertido en un símbolo nacional y que como tal es enseñada (con fines educativos) en las escuelas del país, existen muchas familias que son más apegadas a celebrar el “Día de todos los Santos” como lo hacen en otros países católicos.

El Día de Muertos es considerado la tradición más representativa de la cultura mexicana. La celebración se lleva a cabo en dos días: el 1 de noviembre es dedicado al alma de los niños y el 2 de noviembre a la de los adultos.

El origen del Día de Muertos tiene sus raíces en el sincretismo de las culturas prehispánica y europea, de las cuales se enriquecieron los ritos y las ceremonias que se realizan alrededor de esta festividad.



 <A continuación te muestro cinco de los principales aspectos de esta festividad.>

Ofrendas como bienvenida 

La creencia popular es que las almas de los seres queridos que se nos fueron regresan de ultratumba durante el Día de Muertos.

Por ello, se les recibe con una  ofrenda donde se coloca su comida y bebida favorita, fruta, calaveritas de dulce y, si fuese el caso, juguetes para los niños.

Tampoco faltan las fotografías de los difuntos y las coloridas flores de cempasúchil.

Iluminando el camino de regreso a casa 

Una parte muy importante de ésta tradición implica visitar los cementerios. Ya sea durante el día o la noche, las familias acuden y colocan velas sobre las tumbas como una forma de iluminar el camino de las almas en su regreso a casa.

Algunas familias pernoctan en los panteones, los cuales abren las 24 horas durante esta fecha. Durante las veladas se suelen contratar grupos musicales que interpretan las canciones preferidas de los difuntos al pie de su sepulcro.

En México se percibe a la muerte de una manera muy peculiar, pues los mexicanos utilizan la sátira para burlarse de ella.


  "La Catrina" es un  personaje de José Guadalupe Posada , que en este año cumple 109 años representando esta festividad Tradicionalmente, la Catrina porta la vestimenta de una dama de la alta sociedad, como muestra de la presencia de la muerte en cualquier sector social.

Las calaveras literarias 


En la celebración del Día de Muertos las calaveritas de dulce no son las únicas protagonistas. La cultura popular mexicana encuentra diversos medios de expresión para mostrar su sentir por esta tradición.

Entre las más populares se encuentran las famosas calaveras literarias, las cuales consisten en versos rimados que ironizan situaciones de personajes populares e impopulares usando el tema de la muerte con una intención humorística.

 Cada año se promueve ésta actividad cultural mediante concursos en los que se premia la creatividad y la picardía de las composiciones.

Decidí escribir este tema porque últimamente he tenido que escuchar cualquier cantidad de tonterías, relacionadas con estas festividades, señores en la noche de Halloween no se invoca al diablo, no se hace brujería, en Méjico no se perturban a los espíritus ni se ensucian las almas…. Hace poco escribí una frase que decía “todos los dioses, ángeles o demonios habitan en ti están en tu interior” nada tienen que ver estas fiestas o tradiciones, es cierto que por otra parte todo de mercantiliza y se comercia con todo, pero no olvidemos que vivimos en una sociedad consumista! T e venden flores para el día de la madres, corbatas y herramientas para el día de los padres, juguetes para navidad, perfumes y chocolate para el día de los enamorados, etc así que no veo el porqué de criticar y blasfemar en contra de las tradiciones, sean las que sean, con el motivo que sean ellas le dan sentido a nuestras raíces, nos recuerdan quienes somos y de donde vinimos.

Una señora escuchaba parte de una conversación que mantenía con un amiga sobre como vivo y siento el día de los muertos, y me reclamaba que ella era española y canaria y que nosotros los de fuera veníamos a traer nuestras costumbres, trate de explicarle y no lo entendió, decía que acá no se debía hacer papa Noel, ni árbol de navidad que lo de acá eran los reyes, el pesebre, y el día de los santos y los difuntos que respetásemos…. Que triste ver tanta ignorancia, mezquindad y racismo.

Pero acá estoy escribiendo y preparando todo ara ese gran día, no soy mexicano so venezolano pero una vez fui a Méjico y viví esa celebración y créanme quede impregnado por su magia, amor, respeto y visión de lo que es la muerte, adopte ese día como propio porque estoy seguro de que todos y cada uno de nuestros seres queridos están acá junto a nosotros cuidándonos y velando nuestro camino, una vez leí que solo moría aquellos que nadie recordaba, que sus almas y espíritus vivían en nuestros recuerdos… y así lo siento, le enseño a mi hijo y amigos que la muerte es un tránsito y otra manera de formar parte de este mágico universo








Wilbert Martínez.